Sentimos que estamos hablando de lo mismo aunque no sea así. Creemos que no tenemos puntos de contacto aunque se iluminen tremendos focos de coincidencia.
Esta descripción no quiere ser apocalíptica, sino que solo un poco pesimista respecto de cómo nos relacionamos, de cómo nos coordinamos y de cómo operamos en el hacer empresa. En muchas ocasiones los ejecutivos no saben por qué las personas que integran las organizaciones no hacen lo que se les pide, y es aquí donde creemos calza la descripción anterior... creemos que la comunicación es altamente improbable (citando a Luhmann) Requerimos de múltiples coordinaciones solo para saber que estamos de acuerdo y otras cuantas para iniciar acciones y tareas con las que vamos completando procesos.
Si los procesos están bien estructurados y son coherentes con los objetivos que se suponen conocidos por todos es muy probable que nos estemos acercando al logro, al avance sustancial, a su desarrollo estratégico.
¿Se entiende entonces la importancia de las conversaciones? Más conversaciones y menos tareas!!!